Mi matrimonio funciona como yo quiero, tapamos todo. Eso dice Marcia, y se lleva mi lectura a ese terreno: el matrimonio. En la década del ’40, contexto histórico donde sucede la obra, las mujeres comenzaron a conquistar roles sociales que hasta ese entonces habían sido privativos del sexo opuesto. Los matrimonios de El incidente Nora parecen responder al cliché tradicional: los hombres trabajan en asuntos importantes y las mujeres permanecen en la casa, ocupándose de cuestiones domésticas. Un cuadro del que siempre prefiero desconfiar, aún en la actualidad. Los matrimonios de esta obra impecable, bien podrían ser parejas de nuestra época, de ellos emerge, con un imperdible humor negro, un tema conyugal tan vigente como silenciado: quién tiene el poder.
Marcia está casada con Santiago, un político en ascenso, con posibilidades de ser presidente. A eso se le suman dos amigas, Ricardo, el marido de una de ellas, una mucama que sabe más de lo que todos quisieran, una vidente y un miembro de un partido político, encargado de los trabajos sucios. El incidente Nora es un policial negro con grandes cuotas de humor, que lejos de atenuar el efecto enigmático de los hechos, lo potencia. Es también una comedia muy divertida, una reflexión hilarante sobre lo infame de la política de la época, que siempre puede aplicarse al contexto político actual, una mirada sobre el funcionamiento de las clases sociales, una ironía sobre las desventuras del matrimonio o una vidriera precisa del engranaje entre hombres y mujeres. Es cada una de esas cosas por separado o la combinación inteligente de todo eso. En cualquier caso, un dato innegable: es excelente.
Es cierto que las obras logradas se desprenden de sus autores, aunque tan cierto como eso, es que la calidad nunca es improvisada. Vale la pena saber entonces, que El incidente Nora es resultado de un trabajo en equipo de gente que lleva mucho tiempo dedicándose al teatro. Eduardo Narvay, además de ser el autor de la obra, es quien desempeña con gran soltura el papel de Ricardo. Inició sus estudios enla Escuela Nacionalde Arte Dramático, se formó durante cinco años con Carlos Gandolfo, como también fue alumno de Raúl Serrano y Augusto Fernandes, entre otros. La dirección está a cargo de Marcelo Velazquez, quien guarda también una trayectoria como actor y ha dirigido obras de autores destacados. Entre ellas, Destino de dos cosas o de tres (2008) de Rafael Spregelburd y Criminal (2007) de Javier Daulte, que al igual que El incidente Nora, se mantuvo durante tres temporadas consecutivas en cartel. Velazquez forma parte dela Compañíade TeatroLa Muda, creada en 1998 por él, junto con Teresa Sarrail, Sandra Torlucci, Yamila Volnovich, Uki Cappellari y Luis Dartiguelongue. En el 2004,la Compañíalogró tener su propio teatro: Del Borde Espacio Teatral, en San Telmo; sitio que hoy alberga a El incidente Nora.
No es sencillo saber si sentarse en la butaca del teatro con datos previos sobre aquello que será representado, es mejor que ser deliberadamente incauto para que la experiencia entre sin restricciones y reclame lecturas posteriores. El incidente Nora es capaz de atrapar al espectador en cualquiera de los dos casos. No obstante, no pienso abandonar estos párrafos sin decir que la tensión de la trama va de menos a más: lo que al principio puede parecer superficial, va transformándose progresivamente. Al mejor estilo cinematográfico, hay un momento de la obra donde se desata el imperioso, pero imposible deseo de rebobinar las escenas para que todo vuelva a suceder. El público es tocado con vigor por ese rasgo incomparable del teatro: ese aquí y ahora fugaz y sin retorno, como el presente de la vida de cualquiera. La fugacidad de los hechos es un concepto que El incidente Nora, toca sin proponérselo.
Cuando estén allí, sentados, esperando que las luces atenúen su intensidad, contemplando las paredes de ladrillo a la vista que hacen del teatro Del Borde un lugar agradable, les propongo que recuerden estas líneas. Apenas la vean a Alicia acomodar las tazas, preparen sus oídos para desconfiar. Descrean de la aparente banalidad de los diálogos femeninos y presten atención a lo que saben las mujeres, lo que no saben o parece que no saben, lo que dicen, lo que consienten. Lo que dicen ellos, los hombres, los políticos, aquello que temen, lo que ocultan, a quién se lo ocultan y por qué. Cuando se sientan cerca, elaboren hipótesis sobre la inteligencia de los personajes y noten que tal vez, aquellos que están próximos a las posiciones políticas más elevadas, no sean precisamente los más hábiles. Los roces, las miradas, los comentarios al pasar. Consérvenlos en la memoria y tendrán la oportunidad de constatar que cada uno de los personajes construye una curva a lo largo de la obra, una tensa y sarcástica progresión que va en aumento y no deja escapar al espectador.
Luego de haberlo transitado, de haberse dejado capturar por la trama policial, de intriga, ironía e ingenio, sabrán que los temas convergen con la energía y la naturalidad necesaria para reverberar entre los pensamientos de cada espectador, una vez abandonado el teatro. Sepan que, incautos o no, El incidente Nora es de esas obras que permanecen en la memoria.
Natalia Zito - Espectáculosdeacá / blog de teatro
http://www.espectaculosdeaca.com.ar/?p=863
7 DE ABRIL FUNCIÓN ESPECIAL
FOTO 2012
domingo, 8 de julio de 2012
domingo, 17 de junio de 2012
jueves, 7 de junio de 2012
EL INCIDENTE NORA: ENTRE EL SUSPENSO, LA LOCURA, EL DRAMA Y LA COMEDIA. MAGNÍFICAS ACTUACIONES.!!
Desde el disparatado inicio con una mujer que convoca a los espíritus, hasta el desopilante e inesperado final, nada –ni nadie- es lo que parece ser en esta historia, Con una narración atrapante y una puesta en escena muy lograda dado el pequeño y angosto espacio por donde circulan los insólitos personajes, el incidente del título, tejido en la Buenos Aires de 1942, toca varios temas. Paradójicamente, no sólo no han cambiado sino que -con sus aggiornamentos- están presentes desde que el mundo, la política, la hipocresía, el sexo, los engaños y los seres humanos son tales. Y, claramente, lo demuestra esta historia.
El autor Eduardo Narvay navega con increíble facilidad entre el suspenso, la locura, el drama y la comedia, con certeras pinceladas de época que retratan estupendamente la situación y los personajes. Marcelo Velázquez ha captado el espíritu del texto y con precisión dirigió y marcó a cada integrante. No es usual ver un elenco tan notablemente parejo, con su chispazo de brillo individual en alguna escena, sorprendiendo con sus reacciones y magníficas actuaciones. Sin desdeñar a ninguno, merece un párrafo especial Carolina Tisera, cuyo manejo histriónico y encarnación en el personaje son impactantes.
Del mismo modo, escenografía, iluminación y la elección de la música -que encanta con The Mills Brothers haciendo Paper Doll y otras rescatadas joyas- han sido pensadas y trabajadas; pero el preciosismo del vestuario femenino de Carla Desiderio es de una exquisitez superlativa. El epílogo, con cada uno de los personajes aclarando algunas cosas al público, es otro hallazgo.
Martin Wullich
http://www.martinwullich.com/2012/06/el-incidente-nora-perfida-fruicion/
domingo, 27 de mayo de 2012
EL INCIDENTE NORA, VUELVE A DELEITAR
Cuando la dramaturgia funciona, la direccion es perfecta y las actuaciones impecables, se obtiene la formula del éxito. Altamente recomendable.
AM 830 - RITA KALL - A BAMBALINAS CON RITA
http://abambalinasconrita.com.ar/show/teatro/300-el-incidente-nora-vuelve-a-deleitar
AM 830 - RITA KALL - A BAMBALINAS CON RITA
http://abambalinasconrita.com.ar/show/teatro/300-el-incidente-nora-vuelve-a-deleitar
CRITICA: SHOW ON LINE - 2012 - EL INCIDENTE NORA: EXCELENTE!
Probablemente, así lo haya pensado el inteligente Eduardo Narvay al redactar la obra “El Incidente Nora”, ya que lo que prima en ella es el misterio, los ocultamientos y las falsedades. Desde el comienzo, nos encontramos con situaciones conflictivas, de parejas, de celos y de traición, y que si bien está presentada en los años 40, podría tranquilamente suceder en cualquier época.
La historia comienza en una casa aristocrática, en donde su dueña, Alicia (Valeria De Luque), una mujer despechada, junto a sus amigas Ethel (Romina Fernándes ), quien guardaba un gran secreto , y, Marcia (Carolina Tisera), la que parecía despistada, pero no lo es, recibe a una vidente llamada Celia (Emma Rivera), una farsante; a partir de allí se comienza a desarrollar la trama, en donde la víctima es la sumisa mucama, llamada Nora (Natalia Castrege), y, los victimarios son, el intrigante marido de Alicia, Ricardo (Eduardo Narvay), y el esposo de Marcia, un conspirador de nombre Santiago (Sebastián Ienco).También, tiene algo que ver en toda la maniobra un amigo de la política, el verdugo Mono Garana (Sergio Ferreiro).
Indiscutiblemente, ésta es una puesta en escena muy completa, en la cual las actrices y los actores iluminan el escenario, la escenografía es muy significativa, ya que hasta el mínimo detalle cuenta, el vestuario es sobrio y delicado acorde al momento histórico y la iluminación y la música le dan un marco elemental. Todo esto, logro del talentoso director Marcelo Velásquez.
Además, podemos afirmar, que estamos ante una novela de amores y de traiciones, una comedia, que podría ser de humor negro, y hasta, un texto dramático si lo miramos desde el punto de vista de las problemáticas conductas humanas.
Está recomendada para todos los que quieran pasar un momento agradable, con incógnitas e intrigas, sonrisas, y, por que no, un poco de reflexión.
Toda la sinergia de un equipo de trabajo puesta a la orden del espectador. EXCELENTE ! - SHOW ON LINE - ESTELA GOMEZ
http://www.showonline.com.ar/CriticaId.php?id=582
La historia comienza en una casa aristocrática, en donde su dueña, Alicia (Valeria De Luque), una mujer despechada, junto a sus amigas Ethel (Romina Fernándes ), quien guardaba un gran secreto , y, Marcia (Carolina Tisera), la que parecía despistada, pero no lo es, recibe a una vidente llamada Celia (Emma Rivera), una farsante; a partir de allí se comienza a desarrollar la trama, en donde la víctima es la sumisa mucama, llamada Nora (Natalia Castrege), y, los victimarios son, el intrigante marido de Alicia, Ricardo (Eduardo Narvay), y el esposo de Marcia, un conspirador de nombre Santiago (Sebastián Ienco).También, tiene algo que ver en toda la maniobra un amigo de la política, el verdugo Mono Garana (Sergio Ferreiro).
Indiscutiblemente, ésta es una puesta en escena muy completa, en la cual las actrices y los actores iluminan el escenario, la escenografía es muy significativa, ya que hasta el mínimo detalle cuenta, el vestuario es sobrio y delicado acorde al momento histórico y la iluminación y la música le dan un marco elemental. Todo esto, logro del talentoso director Marcelo Velásquez.
Además, podemos afirmar, que estamos ante una novela de amores y de traiciones, una comedia, que podría ser de humor negro, y hasta, un texto dramático si lo miramos desde el punto de vista de las problemáticas conductas humanas.
Está recomendada para todos los que quieran pasar un momento agradable, con incógnitas e intrigas, sonrisas, y, por que no, un poco de reflexión.
Toda la sinergia de un equipo de trabajo puesta a la orden del espectador. EXCELENTE ! - SHOW ON LINE - ESTELA GOMEZ
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domingo, 4 de marzo de 2012
martes, 1 de noviembre de 2011
EL INCIDENTE NORA: SORPRENDENTE ! LO MEJOR DEL TEATRO MODERNO IBSENIANO.
"El incidente Nora" dirigida por Marcelo Velázquez | Caretas de Belgrano
El incidente Nora, que se presenta como una “comedia de suspenso en 1942”, sorprende. Se trata de la primera obra escrita por el actor Eduardo Narvay, quien interpreta a uno de los personajes principales – quizá el personaje clave aunque este título sea compartido con algunos de los demás personajes o incluso, con todos-. Sorprende porque es un texto dramático sólido, preciso, experimentado, que fluye al contar no solo el incidente que involucra a Nora, la empleada doméstica, sino a toda una serie de sentimientos anquilosados, recelos, hipocresías y traiciones, que se despliegan magistralmente en una gran mansión del Buenos Aires de la década infame, entre tres amigas de la infancia y dos políticos encumbrados.
Además, la obra, donde no faltan el crimen y el humor, dirigida por Marcelo Velázquez, tiene el poder, más allá de las referencias contextuales, de transportarnos 70 años atrás, con una escenografía construida a partir de mínimos detalles (u objetos) y un vestuario exquisito. Los ambientes (living o sala de estar, recibidor o hall de ingreso y baño) se disponen en un espacio rectangular alargado, que permite, al mismo tiempo, la movilidad de los personajes y el desarrollo de momentos más o menos íntimos en cada rincón del “escenario”, mientras provoca la actividad constante de los sentidos del espectador que debe seguir los desplazamientos de los actores (por cierto, todos con una excelente performance).
Finalmente, es destacable que esta historia que gira alrededor –como el título lo señala- de la silenciosa mucama, Nora, testigo de todo lo que sucede en esa casona de Belgrano, tanto aquello relacionado con el “amor” como con la “política”, es decir, con el engaño, y será de alguna manera, el chivo expiatorio, al tiempo que revela lo mejor del teatro moderno ibseniano, en forma y contenido, también nos recuerda todo el tiempo "cosas" que son muy nuestras y están completamente vigentes.
Por Eugenia Guevara / REVISTA RULETA CHINA
http://revistaruletachina.blogspot.com/2011/10/el-incidente-nora-dirigida-por-marcelo.html
El incidente Nora, que se presenta como una “comedia de suspenso en 1942”, sorprende. Se trata de la primera obra escrita por el actor Eduardo Narvay, quien interpreta a uno de los personajes principales – quizá el personaje clave aunque este título sea compartido con algunos de los demás personajes o incluso, con todos-. Sorprende porque es un texto dramático sólido, preciso, experimentado, que fluye al contar no solo el incidente que involucra a Nora, la empleada doméstica, sino a toda una serie de sentimientos anquilosados, recelos, hipocresías y traiciones, que se despliegan magistralmente en una gran mansión del Buenos Aires de la década infame, entre tres amigas de la infancia y dos políticos encumbrados.
Además, la obra, donde no faltan el crimen y el humor, dirigida por Marcelo Velázquez, tiene el poder, más allá de las referencias contextuales, de transportarnos 70 años atrás, con una escenografía construida a partir de mínimos detalles (u objetos) y un vestuario exquisito. Los ambientes (living o sala de estar, recibidor o hall de ingreso y baño) se disponen en un espacio rectangular alargado, que permite, al mismo tiempo, la movilidad de los personajes y el desarrollo de momentos más o menos íntimos en cada rincón del “escenario”, mientras provoca la actividad constante de los sentidos del espectador que debe seguir los desplazamientos de los actores (por cierto, todos con una excelente performance).
Finalmente, es destacable que esta historia que gira alrededor –como el título lo señala- de la silenciosa mucama, Nora, testigo de todo lo que sucede en esa casona de Belgrano, tanto aquello relacionado con el “amor” como con la “política”, es decir, con el engaño, y será de alguna manera, el chivo expiatorio, al tiempo que revela lo mejor del teatro moderno ibseniano, en forma y contenido, también nos recuerda todo el tiempo "cosas" que son muy nuestras y están completamente vigentes.
Por Eugenia Guevara / REVISTA RULETA CHINA
http://revistaruletachina.blogspot.com/2011/10/el-incidente-nora-dirigida-por-marcelo.html
domingo, 30 de octubre de 2011
"EL INCIDENTE NORA" DE EDUARDO NARVAY, UNA COMEDIA POLICIAL EXCELENTE EN EL ESPACIO TEATRAL DELBORDE DE BUENOS AIRES
Acomodándose en las butacas del espacio teatral Delborde, es difícil no contemplar las paredes de ladrillos a las vista y pensar en todas las historias—secretas y no tanto—que habrán tomado lugar en ese viejo edificio de la calle Chile en el barrio porteño de San Telmo; más cuando uno espero el inicio de la brillante y ácida comedia-policial de Eduardo Narvay, “El incidente Nora.”
En realidad la historia sucede en una gran mansión de los años 40: un encuentro de tres amigas de la infancia, una vidente, dos políticos ambiciosos (como siempre), y un matón ya no tan apto para su tarea. Nada es como parece, ni en el mundo “real,” ni en los escenarios; el hombre es un animal subjetivo. Aquí se trata de un conflicto perfectamente armado, con una actuación ejemplar, una historia picante de recelos, venganzas, traiciones, amores ocultos, al menos un asesinato y/o suicidio incluido, hechos adulzorados con amabilidad y sazonados con elegancia y buenas costumbres, el imprescindible té, los tacos altos, los chalecos…
Nora es una humilde mucama de la casa, pero de golpe llega a saber algo inconveniente, de allí nacen las sospechas y todos dejan de confiar en ella. Afuera está la Década Infame espantando el barrio; adentro una lujosa casona paralizada por el miedo y las acusaciones cruzadas que rodea la extraña muerte de la mujer; un aspirante a presidente, los amores de alcoba, todos al final están envueltos de alguna manera en el “incidente.”
Una sana mezcla de géneros emerge por donde el espectador quiere mirar, algo que huele a melodrama, un policial sin inspector, una comedia de enredos; con un plus: una reflexión demoledora sobre la época, que obliga incluso a contemplar el momento actual.
Lo que atrapa además de la historia es la esmeralda caracterización de cada personaje, el ensamble de las acciones, la variación de ritmos y una atmósfera de expectativa que se mantiene hasta el final e incluso después. No pocos espectadores salen de la sala preguntando si Nora se mató, si fue un asesinato, quienes son los autores reales de su muerte.
Alfredo Hopkins
Jaque Press, en inglés y español.
http://jaquematepress.blogia.com/2011/101701--el-incidente-nora-de-eduardo-narvay-una-comedia-policial-excelente-en-el-espaci.php
En realidad la historia sucede en una gran mansión de los años 40: un encuentro de tres amigas de la infancia, una vidente, dos políticos ambiciosos (como siempre), y un matón ya no tan apto para su tarea. Nada es como parece, ni en el mundo “real,” ni en los escenarios; el hombre es un animal subjetivo. Aquí se trata de un conflicto perfectamente armado, con una actuación ejemplar, una historia picante de recelos, venganzas, traiciones, amores ocultos, al menos un asesinato y/o suicidio incluido, hechos adulzorados con amabilidad y sazonados con elegancia y buenas costumbres, el imprescindible té, los tacos altos, los chalecos…
Nora es una humilde mucama de la casa, pero de golpe llega a saber algo inconveniente, de allí nacen las sospechas y todos dejan de confiar en ella. Afuera está la Década Infame espantando el barrio; adentro una lujosa casona paralizada por el miedo y las acusaciones cruzadas que rodea la extraña muerte de la mujer; un aspirante a presidente, los amores de alcoba, todos al final están envueltos de alguna manera en el “incidente.”
Una sana mezcla de géneros emerge por donde el espectador quiere mirar, algo que huele a melodrama, un policial sin inspector, una comedia de enredos; con un plus: una reflexión demoledora sobre la época, que obliga incluso a contemplar el momento actual.
Lo que atrapa además de la historia es la esmeralda caracterización de cada personaje, el ensamble de las acciones, la variación de ritmos y una atmósfera de expectativa que se mantiene hasta el final e incluso después. No pocos espectadores salen de la sala preguntando si Nora se mató, si fue un asesinato, quienes son los autores reales de su muerte.
Alfredo Hopkins
Jaque Press, en inglés y español.
http://jaquematepress.blogia.com/2011/101701--el-incidente-nora-de-eduardo-narvay-una-comedia-policial-excelente-en-el-espaci.php
jueves, 11 de agosto de 2011
domingo, 12 de junio de 2011
EL INCIDENTE NORA: CRÍTICA DIARIO LA NACIÓN: "NUESTRA OPINIÓN: MUY BUENA" !
La acción de esta pieza transcurre en la década del 40. De aquellos tiempos de la década infame, el autor Eduardo Narvay extrae situaciones y personajes y los aproxima al presente tratando de mantener, con vitalidad, el estilo de un drama muy propio de la época y lo hace con notable calidad.
De la trama participan seres reconocibles: un grupo de mujeres de la alta sociedad, que entre mohines y sonrisas esconden envidias y traiciones. Unos políticos capaces de cualquier cosa con el fin de sostenerse en el poder. Una vidente convocada por las mujeres anuncia una muerte. Una sirvienta, cuya oscura conducta no permite que se la reconozca a fondo, completa ese conjunto de seres nada transparentes.
El incidente Nora resulta una precisa investigación escénica sobre toda una época social y política, sus protagonistas y la forma en que, en aquel tiempo, ellos eran llevados a la escena. Sin duda con cierta picardía, algo de lo que no escapaban los autores, actores y directores. En ese sentido, es muy preciso el trabajo del director Marcelo Velázquez. Sabe construir muy bien esa pequeña porción de una realidad porteña que se afianzó a mediados del siglo pasado. Y encuentra en el diseño de esos personajes una forma casi perfecta a la hora de reconstruirlos. Tanto que, hasta exalta lo intrincado que resultan esos mecanismos que utilizan, no sólo para relacionarse sino para dar mayor entidad a sus personalidades.
El drama, la comedia y el policial se combinan de forma muy ajustada en esta obra, y la acción progresa a un ritmo preciso. La sorpresa está presente de continuo, lo que aporta una cuota de interés extra.
Un elenco muy homogéneo (sus personajes muestran construcciones muy sólidas en lo interno y también en lo formal) da vida a esos seres patéticos. Muy glamorosos y altivos en un comienzo, van perdiendo poco a poco sus rasgos, casi majestuosos, para transformarse en criaturas humilladas por sus propias acciones. Tan ridículos como enfermos, todos terminan develando la caída dolorosa de un mundo que crearon con prepotencia y muchas intrigas.
El vestuario de Carla Desiderio, la escenografía de Ariel Vaccaro y la iluminación de Alejandro Le Roux resultan aporten técnicos muy valorables para completar y potenciar esa escena que, en este 2011, reconstruye un pequeño trozo de la historia argentina. Y no sólo por los acontecimientos que muestra sino, además, por la forma de llevar a cabo su representación.
Carlos Pacheco
http://www.lanacion.com.ar/1380548-el-incidente-nora
De la trama participan seres reconocibles: un grupo de mujeres de la alta sociedad, que entre mohines y sonrisas esconden envidias y traiciones. Unos políticos capaces de cualquier cosa con el fin de sostenerse en el poder. Una vidente convocada por las mujeres anuncia una muerte. Una sirvienta, cuya oscura conducta no permite que se la reconozca a fondo, completa ese conjunto de seres nada transparentes.
El incidente Nora resulta una precisa investigación escénica sobre toda una época social y política, sus protagonistas y la forma en que, en aquel tiempo, ellos eran llevados a la escena. Sin duda con cierta picardía, algo de lo que no escapaban los autores, actores y directores. En ese sentido, es muy preciso el trabajo del director Marcelo Velázquez. Sabe construir muy bien esa pequeña porción de una realidad porteña que se afianzó a mediados del siglo pasado. Y encuentra en el diseño de esos personajes una forma casi perfecta a la hora de reconstruirlos. Tanto que, hasta exalta lo intrincado que resultan esos mecanismos que utilizan, no sólo para relacionarse sino para dar mayor entidad a sus personalidades.
El drama, la comedia y el policial se combinan de forma muy ajustada en esta obra, y la acción progresa a un ritmo preciso. La sorpresa está presente de continuo, lo que aporta una cuota de interés extra.
Un elenco muy homogéneo (sus personajes muestran construcciones muy sólidas en lo interno y también en lo formal) da vida a esos seres patéticos. Muy glamorosos y altivos en un comienzo, van perdiendo poco a poco sus rasgos, casi majestuosos, para transformarse en criaturas humilladas por sus propias acciones. Tan ridículos como enfermos, todos terminan develando la caída dolorosa de un mundo que crearon con prepotencia y muchas intrigas.
El vestuario de Carla Desiderio, la escenografía de Ariel Vaccaro y la iluminación de Alejandro Le Roux resultan aporten técnicos muy valorables para completar y potenciar esa escena que, en este 2011, reconstruye un pequeño trozo de la historia argentina. Y no sólo por los acontecimientos que muestra sino, además, por la forma de llevar a cabo su representación.
Carlos Pacheco
http://www.lanacion.com.ar/1380548-el-incidente-nora
viernes, 29 de abril de 2011
miércoles, 23 de febrero de 2011
jueves, 30 de diciembre de 2010
sábado, 20 de noviembre de 2010
El incidente Nora: Una Joya ! por Mónica Berman
Una Joya !
La palabra “incidente” tiene tres acepciones diferentes: que sobreviene en el curso de un asunto y tiene con éste algún enlace; pelea entre dos o más personas; (der.) cuestión distinta del asunto principal de un juicio, pero relacionado con él, que se resuelve por separado.
Ninguna de las tres, acepta en sentido estricto la compañía de un nombre propio.
En el marco de la propuesta, sin duda estamos cerca tanto de lo que “sobreviene” como de lo que no es principal y, por lo tanto, es accesorio. Claro que este sobrevenir es irónico, nada está tan planeado como lo que sucede en esta instancia pero algunas cosas pueden no salir como se las había programado. Para sintetizar sin revelar lo que no debe revelarse: un “accidente” ocurrido sobre un ser “accesorio” va a desencadenar una serie de inconvenientes. Sí, con esos, términos que son los que “ellos” utilizan.
La acción transcurre en los ’40, en un “hogar bien”, construcción que permite referir sencillamente a lo que planteamos y que sin embargo está en las antípodas de su significado literal.
Políticos “venidos a más” son los hombres de estos hogares de referencia. Las mujeres, sin embargo, no van a menos: tienen su sociedad de beneficencia pero mejor no preguntar qué piensan de la humanidad. Familias de relaciones hipócritas e interesadas, devienen profundamente peligrosas.
La elección de la época les permite inscribir la corrupción de los políticos, los cambios de un partido a otro, las coimas, los aprietes, los asesinos a sueldo, todo absolutamente confirmado por la Historia. Algunos nombres propios sumados algunos acontecimientos reales (los suicidios de Leopoldo Lugones, de Alfonsina Storni, de Lisandro de la Torre) juegan a inscribir la propuesta en un lugar verosímil, a anclar en lo vernáculo este relato.
La construcción espacial es en principio sencilla, casi realista, salvo por algunos detalles, el lugar donde “se pone música”, el baño a la vista de todo el mundo y la entrada desde un afuera sin afuera...Estas decisiones lejos de constituir “errores”, lo que plantean es una distancia necesaria para la construcción de la historia. Del mismo orden será el planteo narrativo, en donde los géneros se mezclan, se entrecruzan, desde el melodrama, el policial, la comedia.
Por otra parte, acepta una lectura socio, profundamente interesante, además de demoledora.
Una perspectiva crítica respecto de aquella época y, por supuesto, de la actual de la que se diferencia por el acertadísimo vestuario, por las poses y los gestos, y, tal vez, por el estilo del juego de té.
Las actuaciones de todos son impecables.
El conjunto es absolutamente fantástico, una excelente dirección sumada a una dramaturgia sin fisuras. Sin duda, una de las mejores obras de la cartelera porteña de este año.
Mónica Berman / Crítica Teatral 20 de noviembre 2010
http://www.criticateatral.com.ar/index.php?ver=ver_critica.php&ids=1&idn=2650
La palabra “incidente” tiene tres acepciones diferentes: que sobreviene en el curso de un asunto y tiene con éste algún enlace; pelea entre dos o más personas; (der.) cuestión distinta del asunto principal de un juicio, pero relacionado con él, que se resuelve por separado.
Ninguna de las tres, acepta en sentido estricto la compañía de un nombre propio.
En el marco de la propuesta, sin duda estamos cerca tanto de lo que “sobreviene” como de lo que no es principal y, por lo tanto, es accesorio. Claro que este sobrevenir es irónico, nada está tan planeado como lo que sucede en esta instancia pero algunas cosas pueden no salir como se las había programado. Para sintetizar sin revelar lo que no debe revelarse: un “accidente” ocurrido sobre un ser “accesorio” va a desencadenar una serie de inconvenientes. Sí, con esos, términos que son los que “ellos” utilizan.
La acción transcurre en los ’40, en un “hogar bien”, construcción que permite referir sencillamente a lo que planteamos y que sin embargo está en las antípodas de su significado literal.
Políticos “venidos a más” son los hombres de estos hogares de referencia. Las mujeres, sin embargo, no van a menos: tienen su sociedad de beneficencia pero mejor no preguntar qué piensan de la humanidad. Familias de relaciones hipócritas e interesadas, devienen profundamente peligrosas.
La elección de la época les permite inscribir la corrupción de los políticos, los cambios de un partido a otro, las coimas, los aprietes, los asesinos a sueldo, todo absolutamente confirmado por la Historia. Algunos nombres propios sumados algunos acontecimientos reales (los suicidios de Leopoldo Lugones, de Alfonsina Storni, de Lisandro de la Torre) juegan a inscribir la propuesta en un lugar verosímil, a anclar en lo vernáculo este relato.
La construcción espacial es en principio sencilla, casi realista, salvo por algunos detalles, el lugar donde “se pone música”, el baño a la vista de todo el mundo y la entrada desde un afuera sin afuera...Estas decisiones lejos de constituir “errores”, lo que plantean es una distancia necesaria para la construcción de la historia. Del mismo orden será el planteo narrativo, en donde los géneros se mezclan, se entrecruzan, desde el melodrama, el policial, la comedia.
Por otra parte, acepta una lectura socio, profundamente interesante, además de demoledora.
Una perspectiva crítica respecto de aquella época y, por supuesto, de la actual de la que se diferencia por el acertadísimo vestuario, por las poses y los gestos, y, tal vez, por el estilo del juego de té.
Las actuaciones de todos son impecables.
El conjunto es absolutamente fantástico, una excelente dirección sumada a una dramaturgia sin fisuras. Sin duda, una de las mejores obras de la cartelera porteña de este año.
Mónica Berman / Crítica Teatral 20 de noviembre 2010
http://www.criticateatral.com.ar/index.php?ver=ver_critica.php&ids=1&idn=2650
viernes, 29 de octubre de 2010
El incidente Nora Crítica El caleidoscopio de Lucy - Excelente propuesta
El incidente Nora Crítica El caleidoscopio de Lucy - Excelente propuesta
Política y enredos
De Eduardo Narvay. Con Valeria de Luque, Romina Fernandes, Sergio Ferreiro, Eduardo Narvay, Gustavo Pardi, Emma Luisa Rivera, Julieta Selem y Carolina Tisera.Vestuario: Carla Desiderio. Escenografía: Ariel Vaccaro. Iluminación: Alejandro Le Roux. Música: Diego Centurión. Dirección: Marcelo Velázquez
Del Borde Espacio Teatral. Chile 630. Sábado, 20.30 hs.
Un melodrama como los de antes, con una puesta de época que respeta todas las convenciones dramatúrgicas. Corre el año 1942, y el contexto son dos parejas, una amiga y la mucama de la casa. Aquí, la esposa de un político piensa que este la engaña con otra mujer al tiempo que la mucama de la casa tiene un amorío con el dueño de la misma. De esta manera, ambas historias se tocaran muy sutilmente para dar cuenta de un cuadro de situación atrapante que abrirá muchas puertas –a nivel desarrollo de la historia- que irá cerrando de a poco, con una excelente cadencia y armonía. Hipocresía, corrupción y las buenas costumbres se tocan en una dramaturgia dinámica y ágil, que combina sabiamente momentos de tensión y humor. La forma en que se desentrañará la madeja de intrigas es atrapante. Además, cada personaje estará compuesto artesanalmente, con sabiduría y sin excesos, con lo cual los hace disfrutables en un 100%. Tanto desde el silencio –recurso muy bien utilizado para la construcción dramática- de Nora, la mucama hasta la vidente, que da inicio a toda esta vorágine. El contexto político no podía estar ausente y aparece a través de pincelazos como el retrato de la vida y las ideas de estas personas, o en las alusiones a las “chinitas” y chistes sobre el fin de Lisandro de la Torre o Alfonsina Storni. La utilización del espacio es la adecuada para la puesta. El vestuario, la iluminación y el sonido de la puesta son exactos para la misma, enriqueciéndola de variados aspectos. Las actuaciones son un muy buen nivel, sin que se pueda destacar alguna por encima de otra ya que todas tienen su momento. “El Incidente Nora” es una excelente propuesta para disfrutar una noche de teatro. Cualquier relación con los últimos veinte años de nuestra historia política no es casual.
Por: Daniel Gaguine
http://elcaleidoscopiodelucy.blogspot.com/2010/10/el-incidente-nora-teatro.html
Política y enredos
De Eduardo Narvay. Con Valeria de Luque, Romina Fernandes, Sergio Ferreiro, Eduardo Narvay, Gustavo Pardi, Emma Luisa Rivera, Julieta Selem y Carolina Tisera.Vestuario: Carla Desiderio. Escenografía: Ariel Vaccaro. Iluminación: Alejandro Le Roux. Música: Diego Centurión. Dirección: Marcelo Velázquez
Del Borde Espacio Teatral. Chile 630. Sábado, 20.30 hs.
Un melodrama como los de antes, con una puesta de época que respeta todas las convenciones dramatúrgicas. Corre el año 1942, y el contexto son dos parejas, una amiga y la mucama de la casa. Aquí, la esposa de un político piensa que este la engaña con otra mujer al tiempo que la mucama de la casa tiene un amorío con el dueño de la misma. De esta manera, ambas historias se tocaran muy sutilmente para dar cuenta de un cuadro de situación atrapante que abrirá muchas puertas –a nivel desarrollo de la historia- que irá cerrando de a poco, con una excelente cadencia y armonía. Hipocresía, corrupción y las buenas costumbres se tocan en una dramaturgia dinámica y ágil, que combina sabiamente momentos de tensión y humor. La forma en que se desentrañará la madeja de intrigas es atrapante. Además, cada personaje estará compuesto artesanalmente, con sabiduría y sin excesos, con lo cual los hace disfrutables en un 100%. Tanto desde el silencio –recurso muy bien utilizado para la construcción dramática- de Nora, la mucama hasta la vidente, que da inicio a toda esta vorágine. El contexto político no podía estar ausente y aparece a través de pincelazos como el retrato de la vida y las ideas de estas personas, o en las alusiones a las “chinitas” y chistes sobre el fin de Lisandro de la Torre o Alfonsina Storni. La utilización del espacio es la adecuada para la puesta. El vestuario, la iluminación y el sonido de la puesta son exactos para la misma, enriqueciéndola de variados aspectos. Las actuaciones son un muy buen nivel, sin que se pueda destacar alguna por encima de otra ya que todas tienen su momento. “El Incidente Nora” es una excelente propuesta para disfrutar una noche de teatro. Cualquier relación con los últimos veinte años de nuestra historia política no es casual.
Por: Daniel Gaguine
http://elcaleidoscopiodelucy.blogspot.com/2010/10/el-incidente-nora-teatro.html
viernes, 8 de octubre de 2010
EL INCIDENTE NORA/ CRÍTICA: RADIO CIUDAD AM 1110 MOIRA SOTO: Sorprendente !!
Sorprendente obra de Eduardo Narvay !
Un relato verdaderamente muy atractivo. Una obra ingeniosa, muy entretenida y con sostenido entramado. Maravillosas actuaciones. Con Valeria de Luque, Carolina Tisera, Romina Fernandes, Emma Rivera, Eduardo Narvay, Julieta Selem, Gustavo Pardi y Sergio Ferreiro. Impagables ! Para recomendar!
Moira Soto - AM 1110 Radio Ciudad de Buenos Aires.
Un relato verdaderamente muy atractivo. Una obra ingeniosa, muy entretenida y con sostenido entramado. Maravillosas actuaciones. Con Valeria de Luque, Carolina Tisera, Romina Fernandes, Emma Rivera, Eduardo Narvay, Julieta Selem, Gustavo Pardi y Sergio Ferreiro. Impagables ! Para recomendar!
Moira Soto - AM 1110 Radio Ciudad de Buenos Aires.
miércoles, 29 de septiembre de 2010
CRÍTICA: PUESTA EN ESCENA - Por Teresa Gatto - Excelente comedia policial, con actuaciones, texto y dirección de gran calidad !
teatro » nota Críticas | Publicado el 28 de septiembre a las 04:23 hs.
El incidente Nora
Excelente comedia policial, con actuaciones, texto y dirección de gran calidad, en Delborde Espacio Teatral
O de cómo el hilo se corta por lo más delgado...
Por Teresa Gatto
Corre 1942, el presidente Ortiz dimitió a causa de su salud, estamos en plena época de impotencia, regularizar el orden institucional le ha resultado imposible, y la asunción de Castillo ha traído más caos ya que no solo disolvió la Legislatura sino que además todas sus medidas tienen un tinte autoritario. Como no podía ser de otra manera en la Década Infame que está por llegar a su fin, todo es hipocresía, fraude y soberbia de las clases dominantes, que habían labrado en 1880, un modelo de país a su medida. Este es el marco histórico de El incidente Nora y su autor Eduardo Narvay pinta a esta clase con una maestría notable que, de la mano de la dirección de Marcelo Velázquez, alcanza momentos de alto contenido paródico, satírico y por sobre todo un tono sostenido de suspense que no decae hasta el final porque como el retrato es mimético pero no naturalista lo que no se representa es repuesto por el espectador consumando así una pintura de clase que alcanza momentos notables.
Barrio de Belgrano, elegantes señoras que se reúnen a tomar el té, que consultan a una vidente, esposos que esconden algo -son políticos - y como en las mejores obras de Moliere, la servidumbre sabe demasiado.
Pero Narvay está lejos de ese clasicismo que dejaba adivinar los finales y esta comedia sostiene en todo momento un tono que se balancea entre las dos vertientes del policial: la novela negra y la de enigma. Es un policial con todas las letras porque hay delito, conspiración, secreto y develamiento del enigma, es negra por el tono y es enigmática porque todos parecen culpables o al menos muchos tienen motivos para matar.
Lo que la vuelve sumamente atractiva no es solamente el texto que enuncia y repone una época con todos sus tipos, sino además las excelentes interpretaciones entre las que cuesta mucho destacar una ya que todas alcanzan momentos de lucimiento (ver ficha). Las mujeres son banales y soberbias como las han pintado en el cine y en muchas representaciones de los 40’ y estos retratos de época tienen una organicidad impecable. Los hombres son el boceto exacto de esos políticos que debido a su codicia empujaron a la sociedad de su tiempo a un abismo, excluyendo a las capas bajas de cualquier cosa que no fuera llevarlos a votar coaccionados. La mucama, expresa con sus silencios un bagaje de secretos y a la vez es la mirada del “otro”, de esa clase que no puede sino condescender y callar con quien le da empleo. Y la vidente juega su rol de engaño de modo muy eficaz.
Pero El incidente Nora logra su tono de comedia por las sutilezas hilarantes del texto y por la dinámica impecable que Marcelo Velázquez - que viene acertando en sus puestas de modo contínuo en todos sus trabajos- le imprime y porque nos permite reírnos de la infamia.
El diseño espacial juega un gran papel en esa dinámica que como contrapartida de todo lo que se esconde, deja al descubierto lo que los señores bien, hacen y dicen. Pero todo es una puesta en escena dentro de la puesta en escena. El baño incluido en la planta escenográfica permite, más que jugar una acción, mostrar hasta qué punto esos matrimonios bien, de familias mal, están basados en la conveniencia y el camuflaje de la verdadera sexualidad y los sentimientos. Y por contrapartida, lo escondido, lo profundo, el crimen mismo se juega fuera de escena de modo de sostener hasta el final ese secreto que promueve el suspenso y oculta al culpable.
El diseño de vestuario, la escenografía y su paleta así como la música y el diseño luminotécnico aciertan en los climas acentuando en cada ocasión, aquello que el espectador no debe perder de vista.
Pero que nadie se llame a engaño, hay dramaticidad pero no tragedia, el texto y la puesta jamás se apartan de su partitura. Se puede contar una historia como esta y hacer que el público se ría, involucre y como en todo buen policial se sobresalte con el grito que anuncia la muerte. ¿De quién? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Quién ha sido el asesino?
El incidente Nora es una opción magnífica para que asistir al teatro se convierta en una fiesta de expectativas, ya que no hay mesetas ni caídas en el tono porque el texto y el director han sido hechos el uno para el otro. El espectador, eternamente agradecido.
Por Teresa Gatto
http://www.puestaenescena.com.ar/teatro/77_el-incidente-nora.php
El incidente Nora
Excelente comedia policial, con actuaciones, texto y dirección de gran calidad, en Delborde Espacio Teatral
O de cómo el hilo se corta por lo más delgado...
Por Teresa Gatto
Corre 1942, el presidente Ortiz dimitió a causa de su salud, estamos en plena época de impotencia, regularizar el orden institucional le ha resultado imposible, y la asunción de Castillo ha traído más caos ya que no solo disolvió la Legislatura sino que además todas sus medidas tienen un tinte autoritario. Como no podía ser de otra manera en la Década Infame que está por llegar a su fin, todo es hipocresía, fraude y soberbia de las clases dominantes, que habían labrado en 1880, un modelo de país a su medida. Este es el marco histórico de El incidente Nora y su autor Eduardo Narvay pinta a esta clase con una maestría notable que, de la mano de la dirección de Marcelo Velázquez, alcanza momentos de alto contenido paródico, satírico y por sobre todo un tono sostenido de suspense que no decae hasta el final porque como el retrato es mimético pero no naturalista lo que no se representa es repuesto por el espectador consumando así una pintura de clase que alcanza momentos notables.
Barrio de Belgrano, elegantes señoras que se reúnen a tomar el té, que consultan a una vidente, esposos que esconden algo -son políticos - y como en las mejores obras de Moliere, la servidumbre sabe demasiado.
Pero Narvay está lejos de ese clasicismo que dejaba adivinar los finales y esta comedia sostiene en todo momento un tono que se balancea entre las dos vertientes del policial: la novela negra y la de enigma. Es un policial con todas las letras porque hay delito, conspiración, secreto y develamiento del enigma, es negra por el tono y es enigmática porque todos parecen culpables o al menos muchos tienen motivos para matar.
Lo que la vuelve sumamente atractiva no es solamente el texto que enuncia y repone una época con todos sus tipos, sino además las excelentes interpretaciones entre las que cuesta mucho destacar una ya que todas alcanzan momentos de lucimiento (ver ficha). Las mujeres son banales y soberbias como las han pintado en el cine y en muchas representaciones de los 40’ y estos retratos de época tienen una organicidad impecable. Los hombres son el boceto exacto de esos políticos que debido a su codicia empujaron a la sociedad de su tiempo a un abismo, excluyendo a las capas bajas de cualquier cosa que no fuera llevarlos a votar coaccionados. La mucama, expresa con sus silencios un bagaje de secretos y a la vez es la mirada del “otro”, de esa clase que no puede sino condescender y callar con quien le da empleo. Y la vidente juega su rol de engaño de modo muy eficaz.
Pero El incidente Nora logra su tono de comedia por las sutilezas hilarantes del texto y por la dinámica impecable que Marcelo Velázquez - que viene acertando en sus puestas de modo contínuo en todos sus trabajos- le imprime y porque nos permite reírnos de la infamia.
El diseño espacial juega un gran papel en esa dinámica que como contrapartida de todo lo que se esconde, deja al descubierto lo que los señores bien, hacen y dicen. Pero todo es una puesta en escena dentro de la puesta en escena. El baño incluido en la planta escenográfica permite, más que jugar una acción, mostrar hasta qué punto esos matrimonios bien, de familias mal, están basados en la conveniencia y el camuflaje de la verdadera sexualidad y los sentimientos. Y por contrapartida, lo escondido, lo profundo, el crimen mismo se juega fuera de escena de modo de sostener hasta el final ese secreto que promueve el suspenso y oculta al culpable.
El diseño de vestuario, la escenografía y su paleta así como la música y el diseño luminotécnico aciertan en los climas acentuando en cada ocasión, aquello que el espectador no debe perder de vista.
Pero que nadie se llame a engaño, hay dramaticidad pero no tragedia, el texto y la puesta jamás se apartan de su partitura. Se puede contar una historia como esta y hacer que el público se ría, involucre y como en todo buen policial se sobresalte con el grito que anuncia la muerte. ¿De quién? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Quién ha sido el asesino?
El incidente Nora es una opción magnífica para que asistir al teatro se convierta en una fiesta de expectativas, ya que no hay mesetas ni caídas en el tono porque el texto y el director han sido hechos el uno para el otro. El espectador, eternamente agradecido.
Por Teresa Gatto
http://www.puestaenescena.com.ar/teatro/77_el-incidente-nora.php
martes, 21 de septiembre de 2010
Crítica: El incidente Nora. FM 91.3 Mariano Vouillat.
El elenco de El incidente Nora cuenta con actores y actrices de altísimo nivel, que se destacan en esta intricada historia de poder, amor y traición. El vestuario acompaña muy bien la interpretación de la obra. La iluminación construye satisfactoriamente los momentos de mayor intimidad como las reuniones sociales. La escenografía está tan bien constituida, que lo hace a uno sentirse parte de esa aristocracia por un momento.
¡Imposible perdérsela!
Mariano Vouillat. Radio FM 91.3
¡Imposible perdérsela!
Mariano Vouillat. Radio FM 91.3
viernes, 17 de septiembre de 2010
CRÍTICA EL INCIDENTE NORA: REVISTA VEINTITRES 17/9/10: 4 Zapatitos - Muy buena
CRÍTICA : REVISTA VEINTITRES / MUY BUENA
Por: Luis Mazas.
Todos esconden algo y cuando alguien se suicide en la elegante casona del barrio de Belgrano, la sospecha caerá sobre las antiguas amigas de infancia, tanto como sobre sus esposos, políticos voraces y deshonestos. Cualquiera puede ser el asesino, ( matón de comité y médium, incluidos ) mientras, de por medio, cruza una mucama ambiciosa, que sabe más de lo que debería.
Eduardo Narvay dispone con habilidad los elementos para que El incidente Nora juegue a la comedia de salón con nobles, traidcionales y aún eficaces armas. Un póker de hipocresías, secretos y dobleces entre tazas de té y secretos de alcoba, con trasfondo de retrato satrírico de la vieja clase alta en tiempos de la Década Infame, prejuicios, ambiciones y vanidades. La astuta trama echa a andar un acertado mecanismo de thriller tradicional con leve toque de cinismo y encanto demodé. La dirección de Marcelo Velázquez acierta con el tono, ritmo y
velocidad exactos para que la trama atrape con las mejores armas la atención del espectador, sostenida por la convicción de un elenco de parejo lucimiento y buenas caracterizaciones, envuelto en una apropiada ambientación y cuidadoso vestuario.
Por: Luis Mazas. 17/9/10
jueves, 9 de septiembre de 2010
Crítica: Vida y amor por la palabra - Blog
09/09/10
El incidente Nora: Para ver y volver a ver!
Desde el comienzo puede verse un policial que traerá y atraerá de entrada. Pero hay que dejar que avance la letra de Eduardo Narvay y vuele la imaginación y creatividad de Marcelo Velazquez, entonces y solo ahí, uno notará que la hora diez que dura la obra teatral es un exacto paso del tiempo para presenciar una excelente obra sin fisuras. Desde el texto, iluminada por una brillante dirección y elevada por la excelencia que representa un elenco homogéneo (Valeria de Luque, Romina Fernández, Carolina Tisera, Emma Rivera, Eduardo Narvay, Julieta Selem, Gustavo Pardi, Sergio Ferreiro) quienes interpretan personajes tan bien pintados. La tensión e cada uno de los momentos que narran este suspenso, es relajado por finas humoradas de alto espíritu satírico y de una acidez refinada. Un manejo supremo del vocabulario que no escapa a esos años y a la vez, esa atención especial a cada una de las palabras, muestran una época claramente. Desde el vestuario de Carla Desiderio hasta la música de Diego Centurión parece todo estar sujeto a generar el suspenso y definir la trama. Todo esta encantadamente identificado, sin embargo la expectativa se logra todo el tiempo y el espectador se mueve inquieto ante la ansiedad de querer descubrir, ser él quien resuelve la intriga. Pero cabe decir esta frase en esta obra “nada es lo que parece” y agrego, cualquier pensamiento que acerque a la verdad puede ser equivocado.
Eduardo Narvay, bien alejado de “Criminal” compone un personaje con sello propio y estilo, quizá sea el reflejo de lo que vio mientras iba escribiendo. Romina Fernández, avanza sutil entre esas mujeres unidas en un mismo estado social, comparten sus desamores a la hora del té. Carolina Tisera, compone una mujer gélida por fuera y un torrente a punto de desbordar en su interior, que expresa con calidad tanto en sus movimientos gestuales como corporales. Encantador resulta el personaje de Mono Garana que tan bien lo lleva el actor Sergio Ferreiro. Una apuesta integra y de excelencia que propone “Del borde espacio teatral”, para ver y volver a ver. (Meche Martínez)
http://vidayamorporlapalabra.blog.arnet.com.ar/archive/2010/09/09/el-incidente-nora.html
El incidente Nora: Para ver y volver a ver!
Desde el comienzo puede verse un policial que traerá y atraerá de entrada. Pero hay que dejar que avance la letra de Eduardo Narvay y vuele la imaginación y creatividad de Marcelo Velazquez, entonces y solo ahí, uno notará que la hora diez que dura la obra teatral es un exacto paso del tiempo para presenciar una excelente obra sin fisuras. Desde el texto, iluminada por una brillante dirección y elevada por la excelencia que representa un elenco homogéneo (Valeria de Luque, Romina Fernández, Carolina Tisera, Emma Rivera, Eduardo Narvay, Julieta Selem, Gustavo Pardi, Sergio Ferreiro) quienes interpretan personajes tan bien pintados. La tensión e cada uno de los momentos que narran este suspenso, es relajado por finas humoradas de alto espíritu satírico y de una acidez refinada. Un manejo supremo del vocabulario que no escapa a esos años y a la vez, esa atención especial a cada una de las palabras, muestran una época claramente. Desde el vestuario de Carla Desiderio hasta la música de Diego Centurión parece todo estar sujeto a generar el suspenso y definir la trama. Todo esta encantadamente identificado, sin embargo la expectativa se logra todo el tiempo y el espectador se mueve inquieto ante la ansiedad de querer descubrir, ser él quien resuelve la intriga. Pero cabe decir esta frase en esta obra “nada es lo que parece” y agrego, cualquier pensamiento que acerque a la verdad puede ser equivocado.
Eduardo Narvay, bien alejado de “Criminal” compone un personaje con sello propio y estilo, quizá sea el reflejo de lo que vio mientras iba escribiendo. Romina Fernández, avanza sutil entre esas mujeres unidas en un mismo estado social, comparten sus desamores a la hora del té. Carolina Tisera, compone una mujer gélida por fuera y un torrente a punto de desbordar en su interior, que expresa con calidad tanto en sus movimientos gestuales como corporales. Encantador resulta el personaje de Mono Garana que tan bien lo lleva el actor Sergio Ferreiro. Una apuesta integra y de excelencia que propone “Del borde espacio teatral”, para ver y volver a ver. (Meche Martínez)
http://vidayamorporlapalabra.blog.arnet.com.ar/archive/2010/09/09/el-incidente-nora.html
martes, 7 de septiembre de 2010
Crítica : A sala llena
El Incidente Nora
Por Julia Panigazzi
El Incidente Nora
Dirección: Marcelo Velázquez.Autoria:Eduardo Narvay Asist. de dirección: Augusto Martinez Escenografía: Ariel Vaccaro Iluminación: Alejandro Le Roux Vestuario: Carla Desiderio Música: Diego Centurión Elenco: Valeria de Luque, Romina Fernandes, Sergio Ferreiro, Eduardo Narvay, Gustavo Pardi, Emma Luisa Rivera, Julieta Selem, Carolina Tisera. Prensa: Del Borde
Comedia ambientada en 1942, Buenos Aires, caserón de Alicia, la esposa aburrida de un político en ascenso, se reúne con sus amigas de la infancia a tomar el te como siempre… solo que esta vez una vidente entrará en escena develando que a Marcia su marido la engaña y que la muerte rondara la casa. Alicia, interpretada por Valeria de Luque, haría lo que fuera por su burbujeante amiga Marcia (una jocosa Carolina Tisera), Ethel (Romina Fernandes) en cambio, haria lo que fuera por posicionarse junto a al marido de su amiga.
Nora es la infaltable mucama que con su silencio incomoda a todos…
Entre scones, triste glamour, tea time, burlas sobre el final de Alfonsina y Lisandro de la Torre, cada cual va acentuando cada vez más su rol y la intriga crece: la ingeniosa obra del actor Eduardo Narvay contiene los componentes para que dejarse llevar: una esmerada escenografia, un adecuado vestuario, musicalización que subraya la trama y un elenco armonioso bajo la dirección de Marcelo Velazquez. (Acreedores, nominado al ACE)
El incidente .. se disfruta de principio a fin porque sus personajes están cuidadosamente empalmados : juntos cuentan esta historia de traiciones, celos, amor y apariencias teñida de buen humor y algo del relato policial.
http://asalallenaonline.com.ar/teatro/criticas/1113-el-incidente-nora.html
Por Julia Panigazzi
El Incidente Nora
Dirección: Marcelo Velázquez.Autoria:Eduardo Narvay Asist. de dirección: Augusto Martinez Escenografía: Ariel Vaccaro Iluminación: Alejandro Le Roux Vestuario: Carla Desiderio Música: Diego Centurión Elenco: Valeria de Luque, Romina Fernandes, Sergio Ferreiro, Eduardo Narvay, Gustavo Pardi, Emma Luisa Rivera, Julieta Selem, Carolina Tisera. Prensa: Del Borde
Comedia ambientada en 1942, Buenos Aires, caserón de Alicia, la esposa aburrida de un político en ascenso, se reúne con sus amigas de la infancia a tomar el te como siempre… solo que esta vez una vidente entrará en escena develando que a Marcia su marido la engaña y que la muerte rondara la casa. Alicia, interpretada por Valeria de Luque, haría lo que fuera por su burbujeante amiga Marcia (una jocosa Carolina Tisera), Ethel (Romina Fernandes) en cambio, haria lo que fuera por posicionarse junto a al marido de su amiga.
Nora es la infaltable mucama que con su silencio incomoda a todos…
Entre scones, triste glamour, tea time, burlas sobre el final de Alfonsina y Lisandro de la Torre, cada cual va acentuando cada vez más su rol y la intriga crece: la ingeniosa obra del actor Eduardo Narvay contiene los componentes para que dejarse llevar: una esmerada escenografia, un adecuado vestuario, musicalización que subraya la trama y un elenco armonioso bajo la dirección de Marcelo Velazquez. (Acreedores, nominado al ACE)
El incidente .. se disfruta de principio a fin porque sus personajes están cuidadosamente empalmados : juntos cuentan esta historia de traiciones, celos, amor y apariencias teñida de buen humor y algo del relato policial.
http://asalallenaonline.com.ar/teatro/criticas/1113-el-incidente-nora.html
lunes, 6 de septiembre de 2010
CRÍTICA SHOW ON LINE
Categoria| Criticas
El incidente Nora
Publicado el 06 Septiembre 2010 by Show on Line
Recomienda: Maria de los Angeles Rodriguez Bay
Calificacion: Muy Buena
ES UNA OBRA DE EDUARDO NARVAY QUE TRANSCURRE EN BS AS, AÑOS 4O, EN LA CASA DE UN MATRIMONIO ADINERADO DE LA ALTA SOCIEDAD DONDE CONVIVEN LA TRAICION, LA HIPOCRESIA Y LA CORRUPCION DE LA EPOCA.
ALLI, TRES AMIGAS DE LA INFANCIA , DOS POLITICOS Y UNA MUCAMA DESARROLLAN UNA HISTORIA DE INTRIGAS, ENGAÑOS Y NEGOCIOS TURBIOS, DONDE CADA UNO DE LOS ACTORES LOGRA COMPONER MUY BIEN SU PERSONAJE MARCANDO LAS CARACTERISTICAS DE CADA UNO PARA DIFERENCIARSE ENTRE SI. PERO ALGO OCURRE Y TODO DEBE SALIR A LA LUZ.
EL TRABAJO EXCELENTE DE CAROLINA TISERA (MARCIA), COMO UNA MUJER EXTROVERTIDA E HISTERICA HACE QUE SE DESTAQUE ROMINA FERNANDES (ETHEL), FRONTAL Y MUY ASTUTA A LA HORA DE DESENMASCARAR A CADA UNO DE LOS PERSONAJES.
LO MISMO OCURRE CON GUSTAVO PARDI (SANTIAGO) QUIEN ENCARNA UN POLITICO TAMBIEN HIPOCRITA Y CORRUPTO QUE PONE AL DESCUBIERTO A SU COMPLICE, EDUARDO NARVAY (RICARDO) MOSTRANDO SU DEBILIDAD Y COBARDIA A LA HORA DE HACERSE CARGO DE SUS ACCIONES.
TAMBIEN DESTACO LA LABOR DE VALERIA DE LUQUE (ALICIA) TRATANDO DE MOSTRAR A LOS DEMAS UNA IMAGEN QUE INTERIORMENTE NO EXISTE Y OCULTANDO SUS VERDADEROS SENTIMINETOS.
TODO ESTO SE COMPLEMENTA CON UNA BUENA ILUMINACION, SIMPLE PERO ADECUADA ESCENOGRAFIA Y UN VESTUARIO MUY BIEN ELEGIDO.
REALMENTE UNA PUESTA MUY ENTRETENIDA Y CON BUEN RITMO QUE COMBINA PARTES DE HUMOR CON MOMENTOS DE TENSION QUE BIEN PODRIA ADAPTARSE PARA LA EPOCA ACTUAL SIN DEMASIADOS CAMBIOS.
http://www.showonline.com.ar/2010/09/06/el-incidente-nora/
DELBORDE ESPACIO TEATRAL
Chile 630 (mapa)
Capital Federal – Buenos Aires – Argentina
Reservas: 4300-6201
Web: http://www.delborde.com.ar
Entrada: $ 35,00 y $ 25,00 – Sábado – 20:30 hs
El incidente Nora
Publicado el 06 Septiembre 2010 by Show on Line
Recomienda: Maria de los Angeles Rodriguez Bay
Calificacion: Muy Buena
ES UNA OBRA DE EDUARDO NARVAY QUE TRANSCURRE EN BS AS, AÑOS 4O, EN LA CASA DE UN MATRIMONIO ADINERADO DE LA ALTA SOCIEDAD DONDE CONVIVEN LA TRAICION, LA HIPOCRESIA Y LA CORRUPCION DE LA EPOCA.
ALLI, TRES AMIGAS DE LA INFANCIA , DOS POLITICOS Y UNA MUCAMA DESARROLLAN UNA HISTORIA DE INTRIGAS, ENGAÑOS Y NEGOCIOS TURBIOS, DONDE CADA UNO DE LOS ACTORES LOGRA COMPONER MUY BIEN SU PERSONAJE MARCANDO LAS CARACTERISTICAS DE CADA UNO PARA DIFERENCIARSE ENTRE SI. PERO ALGO OCURRE Y TODO DEBE SALIR A LA LUZ.
EL TRABAJO EXCELENTE DE CAROLINA TISERA (MARCIA), COMO UNA MUJER EXTROVERTIDA E HISTERICA HACE QUE SE DESTAQUE ROMINA FERNANDES (ETHEL), FRONTAL Y MUY ASTUTA A LA HORA DE DESENMASCARAR A CADA UNO DE LOS PERSONAJES.
LO MISMO OCURRE CON GUSTAVO PARDI (SANTIAGO) QUIEN ENCARNA UN POLITICO TAMBIEN HIPOCRITA Y CORRUPTO QUE PONE AL DESCUBIERTO A SU COMPLICE, EDUARDO NARVAY (RICARDO) MOSTRANDO SU DEBILIDAD Y COBARDIA A LA HORA DE HACERSE CARGO DE SUS ACCIONES.
TAMBIEN DESTACO LA LABOR DE VALERIA DE LUQUE (ALICIA) TRATANDO DE MOSTRAR A LOS DEMAS UNA IMAGEN QUE INTERIORMENTE NO EXISTE Y OCULTANDO SUS VERDADEROS SENTIMINETOS.
TODO ESTO SE COMPLEMENTA CON UNA BUENA ILUMINACION, SIMPLE PERO ADECUADA ESCENOGRAFIA Y UN VESTUARIO MUY BIEN ELEGIDO.
REALMENTE UNA PUESTA MUY ENTRETENIDA Y CON BUEN RITMO QUE COMBINA PARTES DE HUMOR CON MOMENTOS DE TENSION QUE BIEN PODRIA ADAPTARSE PARA LA EPOCA ACTUAL SIN DEMASIADOS CAMBIOS.
http://www.showonline.com.ar/2010/09/06/el-incidente-nora/
DELBORDE ESPACIO TEATRAL
Chile 630 (mapa)
Capital Federal – Buenos Aires – Argentina
Reservas: 4300-6201
Web: http://www.delborde.com.ar
Entrada: $ 35,00 y $ 25,00 – Sábado – 20:30 hs
domingo, 5 de septiembre de 2010
ESTRENO 4/9/10
Por fin, llegó el día del estreno. Ayer Sábado, 4/9/10 a las 20:30 hs. Todos estábamos preparados, mucho nervio, mucha energía y muuucha alegría. Regalitos de estreno, y super contentos. La sala totalmente llena. Gracias, siempre gracias. Fue una noche inolvidable para mi, y para todo el elenco y el equipo técnico que trabajamos a full para que todo salga como salió. 10 puntos. El teatro es alegría, es empatía, es casa.
La llegada al teatro con la letra a cuestas, los abrazos, la mozzarella , el cavernet,los garotos,los últimos detalles, la entrada a escena, el suspenso, las risas, la historia, el placer, el aplauso , el murmullo de la salida, el Jazz, el restaurante, la mantequita con el pan, las milanesas, el champagne, el café, la noche fría de Buenos Aires, la almohada, la última sonrisa del día antes de cerrar los ojos y dormir feliz. Un estreno completito modelo 2010.
La llegada al teatro con la letra a cuestas, los abrazos, la mozzarella , el cavernet,los garotos,los últimos detalles, la entrada a escena, el suspenso, las risas, la historia, el placer, el aplauso , el murmullo de la salida, el Jazz, el restaurante, la mantequita con el pan, las milanesas, el champagne, el café, la noche fría de Buenos Aires, la almohada, la última sonrisa del día antes de cerrar los ojos y dormir feliz. Un estreno completito modelo 2010.
lunes, 2 de noviembre de 2009
El incidente Nora
El Incidente Nora, es una obra de teatro de Eduardo Narvay, dirigida por Marcelo Velázquez que se encuentra en proceso de ensayo.El elenco se va completando con: Valeria de Luque, Romina Fernandes, Sergio Ferreiro, Gustavo Pardi, Emma Rivera, Carolina Tisera, Julieta Selem y Eduardo Narvay. La escenografía es de Ariel Vaccaro, la iluminación de Alejandro Le Roux y el vestuario de Carla Desiderio. La asistencia de dirección es de Augusto Martinez. La obra está ambientada en 1942. Desde acá iremos mostrando el proceso de ensayos, preparación y producción de la obra, formación del elenco y novedades de la época.Peinados, vestidos, noticias, y moda vintage para prepararse para el estreno estimado para Junio de 2010.Esperamos contar con todos Uds. para transitar este proceso de producción.Un abrazo inmenso.
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Ricardo, Santiago, Mono Garana
Eduardo Narvay, Gustavo Pardi. y Sergio Rivero
Celia, la vidente.
Emma Rivera
Incidente Nora muy pronto...
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